Los bancos de semillas y el cambio climático
Los bancos comunitarios de semillas fortalecen la resiliencia comunitaria ante el cambio climático.
Al diversificar los cultivos adaptados a las condiciones locales y mejorar el acceso a semillas de calidad para los agricultores.
Estas inciativas promueven la agrobiodiversidad, por lo que su labor es clave para enfrentar los impactos de la crisis ecológica y del cambio climático. Por un lado, permiten rescatar, guardar, intercambiar y conservar semillas que se están perdiendo o están en riesgo de perderse (y que muchas veces no están disponibles comercialmente), y por otro lado facilitan el acceso a semillas diversas de calidad, adaptadas a las condiciones locales y a precio justo.
“…no podemos estar cultivando lo mismo que cultivábamos con un sol de 40 grados y que no aguanta, vemos que se quema el tomate, vemos que pasan diferentes cosas con el sol, entonces hay que cambiarlo… Entonces tú puedes ir cambiando la forma de cultivo, tomates que sean más productivos, tomates que sean más fáciles de quizás no den tomates tan grandes, pero sí que sea más seguido en la producción.” Camilo Roco